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VAN CUATRO AL HILO, Y CONTANDO… | MARIELENA HOYO

Por Marielena Hoyo Bastien

Justo en esta fecha, pero del año 1978, fue que a una edad en que se sabe bien lo que no se quiere pero todavía no se tiene muy claro lo que se quiere, mi vida dio un giro inesperado para desde entonces quedar 

por entero al servicio de los animales no humanos. Un par de leoncitos 

a los que nombré ALPHA y BETA, la osita negra PRINCESA y la monito araña MOTITA fueron mi primer contacto directo con la fauna silvestre cambiando para siempre mi destino, claro, no exento de buenos momentos pero también y desgraciadamente rebasado de dolor e impotencia ante la real y continua mala condición de estas criaturas… 

ese prójimo constantemente abusado y silenciado. Aún así, de volver a nacer sin duda me iría sobre la misma senda. 

Parece que fue ayer cuando se intentó la crianza a la mano de la hipo PETUS

Quizás sea precisamente por ese primer y muy cercano contacto con la hembrita de oso negro a la que hube de arrebatar al vendedor que la iba ofertando en plena Avenida Reforma, a la altura del Museo de Antropología, que me duele tantísimo el daño que el ser humano hace de forma constante a esa especie que a pesar de las constantes embestidas recibidas del humano, no responde agrediéndonos. Solamente se nos acerca buscando nuestros mal manejados desperdicios, dado el alimento que su ecosistema le está negando. Siendo así, cómo no montar en cólera por ellos, máxime, cuando a los recientes arteros asesinatos de dos ejemplares muy jóvenes… uno en Cumpas, Sonora y otra en Castaños, Coahuila… ahora tenemos que sumar las lesiones a un cachorro baleado hasta dejarlo prácticamente sin movimiento en el tren posterior, condición que lo obligó a arrastrarse (imagen de un esfuerzo desgarrador que se viralizó) en busca de refugio, comida y agua, según, por las dos semanas previas a su rescate, auto provocándose de esa manera desprendimiento de piel con posible daño hasta hueso. Apostaban por su eutanasia, pero GAD hubo quienes atinadamente levantaron la mano para evaluarlo y tras ello, esperanzadoramente, para hacerse cargo de su rehabilitación, por lo que ya estará en camino o dentro de las instalaciones hospitalarias de Invictus-Pachuca, Estado de Hidalgo. Para este caso cabe preguntarse, además, qué habrá sido de la madre… porque a esa edad del crío primero muerta que abandonarlo. La ProFePA informó haber levantado denuncia ante la FGR, pero, si no se ha dado con el reconocido asesino de los dos Jesuitas y del guía de turistas acribillados públicamente en Cerocahui, Chihuahua, ¿qué poder esperar sobre este delito?, y…

No terminaba de sorprender el anterior caso, cuando se supo del atropellamiento de otro oso juvenil en la carretera Monterrey-Hidalgo. Aunque el golpe aturdió al animal e hizo que claudicara, una vez evaluado en el Zoológico La Pastora todo indica que saldrá adelante. ¡Que así resulte!

Este conflicto humano-osos está escalando a niveles preocupantes, incluso internacionalmente. La expansión humana sobre las áreas de distribución natural de las diversas especies de úrsidos los está dejando sin hábitat y haciéndolos dependientes del ser humano. Lejos de visualizarse una remediación efectiva aprovechando la experiencia que se comparte durante las “cumbres” para lo propio, como precisamente es la 6ª edición del International Human-Bear Conflicts Workshop que por estos días se está llevando a cabo en Lake Tahoe, se percibe distancia de años luz para una enmienda eficaz y eficiente. Es por ello que, para empezar, el norte mexicano requiere implementar reglamentos exigentes para la convivencia y para el manejo adecuado de la basura; castigos ejemplares para quien dañe o mate a uno de esos animales. También y con urgencia, de por lo menos dos establecimientos diseñados y equipados específicamente para el rescate y rehabilitación del oso negro, lugares donde igualmente se estudie y re-suel-va el problema que los hace bajar a las áreas urbanizadas que ellos reconocen como su territorio ancestral. El Nuevo León a cargo por hoy de Samuel y Mariana García, tendría la oportunidad de establecer ese primer hospital-santuario para estos grandes carnívoros, compartiendo responsabilidad, incluso financiera, con Coahuila y, asimismo Sonora, bajo el mando de mi bien recordado Alfonso Durazo, lucirse con otro establecimiento, mancomunadamente con Chihuahua. Inténtese. Hay gente que se los puede arrancar y operar exitosamente. 

En otro asunto… el informe Planeta Vivo del WWF y la Sociedad Zoológica de Londres, acreditó preocupante disminución para las poblaciones de vertebrados investigadas en América Latina, resultando la mayor caída registrada en el mundo debido a la degradación, pérdida del hábitat, sobreexplotación, introducción de “especies invasoras”, contaminación, cambio climático y enfermedades. ¡Sigámosle!

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