Menu

UNA SORPRENDENTE Y MARAVILLOSA MIGRACIÓN

Por: Marielena Hoyo Bastien

Texto dedicado a mi queridísimo amigo… ¡que  va!… hermano de alma y causa, Eduardo Lamazón Del Zotto, quien apenas el pasado martes hizo ya 42 años de haberse venido desde su Argentina con la mira de establecerse definitivamente en nuestro siempre extraordinario México. Personas así… con amplísima cultura, hombría a cabalidad y de pilón con un ser genético absolutamente animalista, es lo que nuestro país requiere. Fortuna para nosotros que este gran personaje nos haya elegido como su patria concluyente. ¡Gracias! 

LAMAZÓN Y SU PERRO PINGO 

Este bello mes de agosto tiene dedicadas varias fechas a diferentes especies animales no humanas. Como bien lo recordara La Crónica, el martes 10 fue el Día Mundial del León, que para propios y extraños sigue siendo EL REY y, para el domingo 8 le tocó a sus parientes pequeños, los mininos. Hacia delante tenemos marcados otros que darán lugar a conocer interesante información, aunque también, al parejo y lamentablemente, se emitirán datos verdaderamente angustiantes y sea por su estatus o por las amenazas que se ciernen sobre ellos. Si de fauna silvestre se trata, el panorama es bastante desalentador, máxime ante la dramática avanzada del cambio climático y la insistente invasión humana sobre territorios y mares y, si de vida doméstica es la cuestión, pues… a enterarnos del alza de abandonos y de crueldades que padecen a nivel mundial, pero…

Hoy, justo cuando me toca aparecer en estas páginas es el Día Mundial del Elefante, permitiéndome entonces traer a colación un extraordinario suceso del que no recuerdo otro similar, y menos ahí. Me refiero a los paquidermos migrantes de la República Popular China, que en un grupo conformado por 14 individuos -entre pequeños que nacieron durante la travesía, jóvenes y adultos- llevaron a cabo un impresionante desplazamiento, seguramente a decisión de la matriarca, que parece estar culminando por estos días cuando tras aproximadamente 17 meses de aventura y de haber causado toda clase de estropicios dada su naturaleza, por fin tomaron camino de regreso a su hogar nativo.

Lo más extraordinario del asunto es que con delicadeza, buen manejo y aplicación de incontables recursos entre personal, vehículos, drones y mucho… muchísimo… dinero, que sólo ese país pudo emplear para caso semejante, los simpáticos trompudos fueron escoltados respetuosamente y vigilados durante todo su recorrido, tanto desde tierra como por aire, en prevención más que nada de que pudieran poner en riesgo vidas humanas o para desviarlos un poco, a fin de que dañaran lo menos posible cosechas y casas de los poblados por donde pasaron tan campantes, como si supieran de qué va esto de ser elefante en una ciudad. Siendo así y según las tomas, siempre se les vio alegres, seguros y hasta campechanos. No omito expresar que al principio de darse a conocer el caso me temí lo peor. Que la marcha hubiera sido contenida radicalmente procediendo a matar a los paquidermos. GAD no les tocaron un pelo… a ojo lo afirmo, porque sólo los fui siguiendo desde casita, cuando generosamente eran compartidas sus imágenes. 

Los especialistas no han podido determinar la razón que provocó ese viaje del que a pronto, al menos dos ejemplares se separaron regresando tranquilamente a su hogar natural, pero los otros, ¡caramba!, desarrollaron su vida sin ningún problema. Dios bendiga a estas criaturas y particularmente a quienes las respetaron pese a su orgánica destrucción. Por supuesto mi más amplio reconocimiento a las autoridades chinas encargadas de su custodia y que con total paciencia cobijaron la decisión del grupete. Queda sólo como pendiente conocer qué los animó al periplo, como interesante resultaría, si se pudiera, entender lo que contarán a sus congéneres cuando arriben a su comunidad. 

producciones_serengueti@yahoo.com

marielenahoyo8@gmail.com