UNA DE CADA SEIS PERSONAS EN PAÍSES OCCIDENTALES USA PSICOFÁRMACOS

Fuente: Patricia López Suárez | Gaceta UNAM

Durante el simposio Guía para la reducción gradual del tratamiento psicofarmacológico, se habló de la importancia de avanzar en el retiro graduado de estos medicamentos.

En el mundo existe una tendencia al uso de psicofármacos que va en aumento. Se calcula que una de cada seis personas adultas los consume en los países occidentales, y el tiempo de uso entre el 30 y el 50 % de las veces no tiene justificación, informó Andrea Atri Mizrahi, médica psiquiatra de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM.

En el caso de México, hay una tendencia al aumento en el consumo de psicofármacos, y a partir de 2019 ha permanecido un incremento en especial de ansiolíticos y antidepresivos, añadió la experta.

Adscrita al Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la FM, Atri Mizrahi participó en el simposio Guía para la reducción gradual del tratamiento psicofarmacológico Maudsley Deprescribing Guidelines.

En el evento híbrido, la médica psiquiatra explicó que dichas guías tienen una importancia mundial para el retiro gradual de los medicamentos psiquiátricos, pues buscan la mejoría en la condición de los pacientes y evitar la sobreprescripción en psiquiatría.

Síndrome de abstinencia

Aproximadamente la mitad de los pacientes (56 %) experimentan síntomas de abstinencia, de acuerdo con estudios internacionales.

En algunas encuestas realizadas con el propósito de valorar el efecto que presentan las personas tras dejar los medicamentos, el 46 % informaron que sus síntomas eran “graves”.

Además, cuanto más tiempo toman antidepresivos, es más fácil que experimenten síntomas de abstinencia y que éstos sean importantes.

“Existen pocos estudios al respecto. Encuestamos a 1,400 personas de las 180,000 registradas en sitios web de apoyo entre pares para la reducción gradual de antidepresivos (y otros medicamentos similares), y encontramos que los síntomas pueden incluir ansiedad, estado de ánimo deprimido, insomnio y cambios en el apetito”, comentó Atri Mizrahi.

“Es fácil confundir la abstinencia con una recaída en depresión o ansiedad, especialmente cuando se piensa que la abstinencia es leve y breve”, señaló la especialista universitaria.

Las claves para distinguir la abstinencia de la recaída son: el inicio rápido, síntomas específicos como mareos, descarga eléctrica y otros no presentes en el estado inicial, así como la resolución rápida (en horas o días) al restablecer el antidepresivo.

La abstinencia, agregó la experta, también puede diagnosticarse erróneamente como síndromes de fatiga crónica o médicamente inexplicable, trastorno neurológico o la aparición de un nuevo desorden psiquiátrico, etcétera.

Las Pautas de retiro de medicamentos de Maudsley son un recurso integral que describe las directrices para reducir o detener de manera segura (deprescribir) antidepresivos, benzodiacepinas y gabapentinoides en pacientes.

Estas guías proporcionan orientación, paso a paso, para todos los medicamentos comúnmente utilizados, abordando trampas comunes, solución de problemas, estrategias de apoyo y más.

Además, abundó, informan sobre por qué y cuándo retirar la prescripción, dando indicaciones acerca de la reducción o interrupción de estos medicamentos y considerando factores como dependencia física, circunstancias sociales y conocimiento sobre el proceso de discontinuación.

Finalmente, la psiquiatra egresada de la FM sugirió hacer caso a algunas peticiones de los pacientes que sufren abstinencia por estos medicamentos, teniendo acceso a dosis más pequeñas (por ejemplo presentaciones líquidas y comprimidos en dosis menores) para garantizar una reducción gradual de estos psicofármacos.