TRIADA MALÉVOLA DE LA PERSONALIDAD
Por: Zuleyka Franco
¿Qué pasa cuando una sola persona tiene una triada malévola en su personalidad como el Narcisismo, la Psicopatía y el Maquiavelismo? todo en un mismo combo. Una tétrada en la que podríamos pensar que no cabe nada más; sin embargo, muchos psicólogos opinan, que una triada de esta naturaleza no puede estar completa sin un cuarto elemento que es, el Sadismo.
Para llegar a esta conclusión podríamos hacer un test de 9 preguntas que sería como un preliminar para saber si tenemos alguna de estas tendencias, dicen que todos tenemos un toque negativo dentro de nuestra personalidad, de hecho, algunos de estos rasgos son parte del comportamiento diario del humano; sin embargo, si estas preguntas te resultan familiares en su mayoría y en tu día a día podrías tener un problema muy serio con tu concepto de sociabilizar, ya que estos rasgos, se vuelven un problema cuando el individuo comienza a perder el control y a interferir con su vida diaria o se vuelve nocivo para éste y las personas a su alrededor.
Se dice que nadie conoce mejor a su víctima como el psicópata. Primero, entendamos los conceptos por separado y sus características. Narcisismo, Psicopatía, Maquiavelismo y Sadismo, una bomba si las combinamos.
El Narcisista, es egocentrista, reconoce como verdad sólo lo que él piensa o hace, lo que sucede en su exterior carece de importancia, es pretencioso, arrogante, orgulloso, con una gran necesidad de ser visto y reconocido, tiene dificultad para mostrarse empático, con un patrón de grandiosidad, sentimientos de grandeza y prepotencia exagerada. Absorto en la fantasía de poder, éxito, brillantez, belleza y amor propio ilimitado. Explota las relaciones interpersonales, envidia a los demás y siente que los demás lo envidian. Los dos componentes básicos del narcisista son la fascinación por sí mismo y un deseo de admiración que termina siendo autodestructivo.
La Psicopatía, es un trastorno antisocial de la personalidad. Es una persona con dificultad de integración social que no puede comprometerse en vínculos emocionales profundos con las personas,
Tiene problemas profundos con la adaptación social, la ética y la moral y carece regularmente de algún tipo de remordimiento. Sin límites, no sienten culpa, es indiferente cuando daña o maltrata a alguien, no experimenta angustia por conductas que en personas normales se produciría; su conducta podría parecer locura, sin embargo en un examen mental, sus facultades cognitivas están intactas a pesar de su extrema frialdad emocional. Podemos hablar de psicopatía leve, moderada o grave. Su mundo afectivo está marcado por el utilitarismo y el pragmatismo en consecución de sus metas, una vez logradas, el otro será desechado o eliminado. Dentro de esta categoría podemos encontrar desde criminales, hasta una persona perfectamente adaptada o aparentemente integrada a la sociedad, que trabaja, estudia, tiene hijos, familia, pero que la característica principal entre todos ellos será la anestesia emocional y afectiva, aun así, son capaces de tener una gama tan grande de emociones para mostrar como en un telón de teatro, es fácil cambiar entre una y otra simplemente porque son actuadas, no reales. Ellos no sufren, pero sí las personas a su alrededor.
El Maquiavelismo, puede tener una empatía con la psicopatía, ya que las personas maquiavélicas tienden a simpatizar menos de lo normal con las demás personas, presentando rasgos de sociopatía, aunque no siempre son tan extremos. Como tampoco conectan emocionalmente de la misma manera con los demás, tienden a interactuar con el resto de las personas como recurso nato creando entonces, una división entre sujeto (uno mismo) y objeto (los demás), cosificándolos. Son rápidos para detectar debilidades en los otros, manipuladores por excelencia y por beneficio propio, crea condiciones para que otro se mueva hacia una meta que él mismo le ha impuesto para el bien personal. Los maquiavélicos a diferencia de los psicópatas, tienen control en lo que hacen la mayoría del tiempo y la mayor parte de sus acciones responden a un plan que re constituye esa estrategia separada de la moralidad, característica que además se asocia a una alta inteligencia. La poca consideración por el bienestar de los demás es casi hábito, los maquiavélicos están dispuestos a causar malestar sin sufrir por ello, y explota esta característica haciendo lo que otros evitan hacer para no caer en una disonancia cognitiva que minaría su autoestima. Son personas difíciles de conocer a profundidad, con actitud cínica ante la moralidad, con bajos niveles de empatía aunque entienden los sentimientos ajenos, evitan apego emocional y compromiso, pero buscan encuentros casuales, suelen ser muy pacientes. Son elegidos para situaciones difíciles como negociaciones o debates por su naturaleza cínica.
El Sadismo, es el deseo de causar daño a otros para el propio placer o para beneficiarse a sí mismo. Varias características del sadismo se superponen con todos los anteriores de esa triada, pero según los psicólogos e investigadores, el sadismo tiene aspectos únicos que lo hacen merecedor de estudiarlo como el elemento que debe añadirse a esta tétrada para considerarse oscura y completa. El sadismo es interesante porque a diferencia de las otras tres (donde se puede causar dolor pero no disfrutarlo), en esta el dolor se disfruta y esto parece ser un rasgo de personalidad por separado.
Quieres saber cuáles son las 9 preguntas para saber tus tendencias de personalidad?: 1.– Me he burlado de las personas para que sepan que yo tengo el control? 2.– Nunca me canso de presionar a la gente que me rodea. 3.– Haría daño a alguien si eso significa que yo estaría en control. 4.- Cuando me burlo de alguien es gracioso verlo enojarse. 5.- Ser malo con los demás puede ser emocionante. 6.- Me da placer burlarme de la gente delante de sus amigos. 7.– Me emociona ver a la gente meterse en peleas. 8.- Pienso en lastimar a las personas que me irritan. 9.- No lastimaría a nadie a propósito, incluso si esa persona no me agrada.
La mayoría de las personas se da cuenta inmediatamente de qué es lo que te mueve al responder estas preguntas. Si te identificas a alguien con la frase, El Fin Justifica los Medios, pon atención a lo que sigue, tal vez le resulte fácil responder las preguntas anteriores o más bien, sus respuestas puedan ser algo que no te esperarías.
Cada cabeza es un mundo, pero procuremos que ese mundo sea y esté sano. Enseña a tus hijos a saber identificar actitudes negativas y a alejarse de ellas, si bien todos tenemos rasgos negativos en nuestra personalidad, y es normal, siempre y cuando estas no afecten a terceros ni a tu vida misma.