SEMANA DE PERROS | MARIELENA HOYO
Por: Marielena Hoyo Bastien
Me pregunto la razón que llevó a la SedeMA-CDMX, y luego dizque conjuntamente con el “Comité Científico Internacional (¿?) que participa en los programas de reproducción” (del lobo mexicano), a salir con la peregrina de que los cachorros MIXTZIN y DONI pudieron morir por “la vulnerabilidad genética, característica de las especies al filo de la extinción”, cuando se supone que uno de los PUNTOS CLAVE a evitar para el propósito es precisamente la endogamia, que se previene con una cuidadosísima conformación de parejas. Entonces, de ser así y de conformidad al rigor científico que debe prevalecer lo que correspondería sería … ¿el sacrificio de esa estirpe? Por ello insisto en que dos muertos al hilo y de manera fulminante, afectados ambos renalmente, no va por ahí.
En otro asunto… aunque con mucho retraso por fin los legisladores en CDMX van por la regulación de los “paseadores de perros”, punto sobre el que he sido obstinada desde este espacio dado lo que de ese informal servicio me toca presenciar y atender. Muchachos apenas habilitados hablando todo el tiempo por el móvil mientras “pasean” a los canes, que en no pocas ocasiones llegan a ser hasta 17 a la vez. Para peor, de diferentes tallas y condición que son jalados a un mismo ritmo que a los pequeños desgasta y a los mayores lesiona, o incluso irresponsablemente tirándolos desde una bici o motocicleta. Eso sí, curiosamente llevando siempre a uno de los lomitos suelto. Lo más cuestionable es que ningún usuario de este recurso de conciencia se preocupa por ubicar certeramente a la persona a quien le están confiando su perro hasta que, claro, tienen un incidente o ya no les regresan al animal y comienzan a marcar al número celular que les dejaron por interpósita persona -generalmente de apoyo doméstico- pero donde ya no les contestarán más. Aparte, no es un servicio económico y por ello sería menester la contra-entrega de un recibo, su fiscalización por el SAT e incluso hasta de necesidad básica la firma de un contrato reconocido por la Procuraduría Federal del Consumidor (ProFeCo) donde se establezca la certificación del prestador del servicio y su identificación plena. Además…
Para sacar mayor provecho suelen llevar en autos generalmente estropeados y sin los asientos traseros, a frágiles hembritas que explotan reproductivamente. Ello, para cruzarlas con los “perritos de raza” que ¿pasean? y poder así ofertar mejor la venta de los cachorros producto de tan vil práctica. En este aspecto y en el de vacunaciones y desparasitaciones no hay el mínimo control sanitario y cuando se les escapa un animal apuestan más por el montón que tienen controlados y al de la fuga lo dejan ir, con el peligro de que sea atropellado o de que se extravíe. A todo, habré de agregar que durante los “paseos” los perros terminan haciendo tiempo amarrados a un árbol o poste (habrá sus excepciones, más no por mis rumbos) hasta la hora en que deben ser regresados. Por esto y más, urge que se trabaje correctamente esa normativa. Así las cosas…
Al menos la cacheteada entrega de los Óscares tuvo presentes de buena gana a los perros. Primero durante el memorial, cuando se recordó a la querida Betty White -perrera de corazón e historia- y por lo que en su honor, Jamie Lee Curtis cargó un cachorrito pronunciándose por LA ADOPCIÓN. Al parejo, el comercial de Pedigree me cautivó.Aparece un niño con su perrito TOBY al que le explica, ahora que están juntos tras su adopción, que no fue abandonado. Que como su anterior compañera era astrónoma igual y fue secuestrada por las estrellas. Dos excelentes mensajes en uno.
Igualmente en esta semana se participó oficialmente la delicada condición que guarda la queridísima perrita FRIDA y, la lamentable muerte de su congénere NALAH (por fala de medicamentos contra el cáncer); dos maravillosas rescatistas. La primera como elemento naval ahora en retiro, y la segunda actuando efectiva y alegremente como voluntaria civil. Hay más, pero ya no espacio.
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