Menu

RIESGO DE QUE EL CONFLICTO ENTRE ISRAEL Y HAMÁS ESCALE A NIVEL REGIONAL

Fuente: Daniel Robles | Gaceta UNAM

La única salida tiene que ser a través de la negociación política, la cual en este momento se ve muy lejana, advirtió el profesor emérito de la Universidad Hebrea de Jerusalén, Mario Sznajder.

Tanques y vehículos militares israelíes toman posiciones cerca de la frontera con la Franja de Gaza. Foto: Reuters.

Existe un riesgo latente de que la guerra entre Israel y Hamás se desborde y se convierta en un conflicto regional en Medio Oriente, esto ante la posibilidad de que se abran otros frentes desde Cisjordania o Siria y se sumen otros actores radicales como Hezbolá o la Guardia Revolucionaria Israelí, advirtió el profesor emérito de la Universidad Hebrea de Jerusalén, Mario Sznajder.

Durante la conferencia titulada La Propuesta de Reforma Jurídica en Israel, organizada por el Seminario Universitario de Culturas del Medio Oriente (SUCUMO) y el Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, el especialista, en enlace virtual desde Israel, comentó que la única salida a este conflicto tiene que ser a través de la negociación política, la cual en este momento se ve muy lejana.

“Esto no tiene solución militar, ni por una parte ni por la otra; es decir, no hay una solución violenta, porque más ataques y violencia, sólo generarán más violencia y enfrentamientos.”

Reconoció que en este momento es imposible pensar en un acuerdo a corto plazo por los niveles de violencia, odio y los ataques militares que aún continúan; pero cuando todo esto cese, lo racional sería intentar que ambas partes se sienten a negociar y llegaran a algún tipo de tregua, en la cual es obvio que nadie estaría cómodo, porque siempre quedarán dudas sobre la estabilidad futura del acuerdo; pero es necesario intentarlo.

Lo racional, insistió, es dejar atrás el lenguaje de odio, las exageraciones y la brutalidad, porque esto no se solucionará nunca a través de derramamientos de sangre, y ni los palestinos ni los israelís se van a ir de la zona. Por lo tanto, lo más sensato es superar la violencia para volver al ser humano racional que negocie y llegue a acuerdos.

Intereses petroleros

En su análisis, Mario Sznajder apuntó que, dentro de las múltiples causas políticas que detonaron este conflicto, una de las principales tiene que ver con las negociaciones de pacificación en la zona que se encontraban en curso entre Israel y Arabia Saudita, con la mediación de Estados Unidos y sus intereses petroleros, en las cuales había una clara intención de minimizar el conflicto con el pueblo palestino y los territorios ocupados.

“Creo que los palestinos y especialmente el liderazgo de Hamás, dentro de todo este cuadro, han hecho estallar la violencia para recordar a todas las partes que sin resolución del problema palestino no puede haber ni estabilidad ni paz en el Medio Oriente.”

Por su parte, la analista internacional y especialista en asuntos de Medio Oriente, Esther Shabot, coincidió en advertir que estamos en el punto más crítico y más bajo del conflicto en cuanto las posibilidades de lograr un acuerdo o algún arreglo, y hasta ahora los protagonistas de este drama han mostrado tal cerrazón que resulta muy complicado vislumbrar hacia donde podrían transitar las cosas.

“Además de ser muy doloroso, muy preocupante y muy angustiante por todo lo que falta, en una visión pesimista del futuro, el conflicto podría extenderse y tener repercusiones regionales y mundiales todavía mayores.”

Señaló que el hecho de que Estados Unidos haya manifestado su total respaldo al gobierno de Israel y haya desplazado un portaaviones a la zona del Mediterráneo Oriental, puede disuadir a Hezbolá y a otros actores extremistas de querer involucrase en este conflicto.

Más allá de todo lo que implica el riesgo de peligro, de dolor para los pueblos que viven en Israel y en Palestina, y en particular en la Franja de Gaza, es importante entender que una salida lo más pronto posible de este escenario de guerra, redundaría también en mayor seguridad internacional y menos riesgos de un desbordamiento del conflicto, enfatizó.

Esther Shabot consideró que, tras el estallido de este conflicto, el gobierno de Benjamín Netanyahu está destinado a caer, toda vez que los antecedentes históricos muestran que ante enormes tragedias como esta, la población israelí ha manifestado su rechazo a sostener este tipo de gobiernos, cuya popularidad ya venía en descenso.

Finalmente, ambos especialistas coincidieron en señalar que ante los escenarios que detonaron esta semana, la propuesta de reforma judicial que estaba impulsando el gobierno de Netanyahu está prácticamente muerta, pues durante varias semanas previas ya venía escalando el rechazo social de una gran mayoría de los ciudadanos israelíes.

La mesa de análisis fue moderada por Carlos Martínez Assad, coordinador del SUCUMO.