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PLENITUD Y CONSCIENCIA SEXUAL

Fuente: Jaquelin Machado G. | Revista Personae

La Sexualidad en su misterioso mar de energía trasciende los objetivos de la procreación, el placer de unos cuantos orgasmos y que, de ser practicada con tu consciencia despierta, es capaz de modular frecuencia por medio del sistema nervioso elevando tu frecuencia de vibración con lo cual generas realidad creativa.

Vivimos cambios a todo nivel y planos y la sexualidad no es la excepción, ahora bien, si te empiezas a preguntar aspectos más profundos respecto de tu vida sexual tu consciencia ha despertado.

Pasando la frontera del 2013 ha ido tomando otras formas de manifestación que te permiten evolucionar siempre y cuando el/a compañero/a que camine a tu lado vibre en tu propia frecuencia y sea tan abierto/a como tú. Para ello has de haber superado creencias, mitos y prejuicios tales como el de que la eyaculación es el orgasmo masculino lo cual no es así, porque la eyaculación puede ir acompañada de un orgasmo, pero no es el orgasmo es una descarga energética que elimina la tensión acumulada por las frustraciones de la vida diaria, pero en muchas ocasiones demuestra el absoluto desinterés que el hombre siente por su pareja dejando a la mujer o a lo femenino con una gran frustración.

PLENITUD Y CONSCIENCIA SEXUAL

Cuando vives tu sexualidad de manera consciente atraviesas los ríos de orgasmos y disoluciones penetrando a niveles tan profundos de una inexplicable amplitud hasta abarcar los horizontes universales. En la intimidad de tu relación de pareja vives experiencias que van del orgasmo al éxtasis por medio de respiraciones profundas, de inmovilidad externa, de intercambio de alientos y visualizaciones.

La pasión en la relación de intimidad sexual incluye la introversión del erotismo y el hombre ha de anticiparse a la eyaculación, ambos han de trabajar en la liberación del deseo, en la elevación de la energía por el canal central de la columna vertebral; esto exige una gran disciplina para lograr la requerida fuerza bio-nerviosa, la equilibrada polarización de las energías femeninas y masculinas, una buena salud y condición física además de un entrenamiento meditativo.

Por otro lado, has de liberarte de la creencia de que, para sentir intensamente el deseo, la pasión y el erotismo en la sexualidad, necesitas de sustancias, alucinógenos, drogas, alcohol o algo “fuerte” que abra y expanda tus sentidos, puesto que éstos, y el tener muchos encuentros fugaces, son más bien una huida porque nos da miedo asumir nuestros sentimientos. De igual forma, el exceso de masturbación bloquea nuestra confianza en nuestras reacciones físicas al no profundizar en ellas, el gran vacío que sentimos al tener relaciones sexuales con la persona equivocada al no poder mirarla ni siquiera a los ojos. Pero todo esto lo justificamos con los excesos y efectos de las sustancias nuevamente para no asumir nuestros verdaderos sentimientos. Y así, justificas el acostarte con el/a novio/a de tu amigo/a, la necesidad de alcohol y/o drogas para poder sentir y excitarte, el uso de viagra y derivados, las obsesiones, perversiones y traumas sexuales, todos ellos como evasiones.

El hombre y la mujer conscientes de la importancia de la sexualidad no desperdician su energía sexual al no permitir que ésta se evapore en fantasías y obsesiones canalizándola al ser activada por el fuego amoroso de la pasión y elevándola por el canal central de la columna vertebral hacia la fuente de cristal del cerebro que se ilumina por el éxtasis de la disolución en la danza de los amantes.

Una de las variables más importantes que encienden el fuego en la danza amatoria es el placer con todo lo que conlleva tanto en sus propias luces como en sus sombras, pues con la educación e integración del ser humano en nuestra sociedad la naturalidad luminosa del placer se va transformando en sombras por conflictos, traumas, dramas, y exigencias con lo que debe y no debe vivirse sexualmente.

PLENITUD Y CONSCIENCIA SEXUAL

¿Alguna vez te has preguntado qué significado tiene el placer en tu vida sexual?  El placer es innato al ser humano ya que al nacer el sentir del bebé es completamente natural, cada parte de su cuerpo es totalmente sensible al tacto que le provoca sensaciones muy agradables. Sin embargo, una cultura sin creatividad, una educación rígida, una sociedad represora y asexuada han formado con el pasar de los años seres humanos adultos que se sienten insensibles, que les cuesta trabajo traspasar sus barreras emocionales, adultos que tienen tan incrustado el miedo que no lo diferencian ya de su ser y tanto lo absorbieron como parte “natural” de su personalidad que,  desafortunadamente, en un gran número de seres humanos todas las conductas que se han desencadenado en consecuencia (abuso sexual, violación, incesto, “déjate ahí”, “no me toques”, “me  duele la cabeza”, las niñas bien no se comportan de esa manera, los hombres y su pene, la vagina es una canasta que recibe, “existen dos tipos de mujeres las casadas y las putas”, ”todas las mujeres son putas menos mi mamá y mis hermanas”, “los hombres son animales sexuales”, “en esta casa no se habla de sexo”, si los hombres muestran sensibilidad son maricones, “emborráchala y afloja”, ”ponlo pedo y cógetelo”, ”el buen macho tiene varias viejas” y así todas las frases, dichos y experiencias que recuerdes o te hayan contado) si, en consecuencia, se han perpetuado generación tras generación logrando que el Placer vaya quedando como un sueño fugaz que proporciona pequeños momentos de felicidad que no duran, ya que generalmente el contacto sexual se busca como una fuga, por cumplimiento, por obsesión, por evasión, por rutina, por competencia y rivalidad y raramente se busca por el verdadero significado que es: La Evolución del Ser humano a través del verdadero PlacerNo nos confundamos, no estoy diciendo que el ser humano no sienta placer, lo que parece estar sucediendo es que su capacidad para sentir placer se ha disminuido a tal punto que las barreras emocionales de cada individuo bloquean los sentidos físicos y la sensibilidad natural de la piel. Entonces, la mayoría de las personas caminan por la vida tratando sus cuerpos como máquinas, como verdugos que se deben castigar: permitiéndoles ver, oír, olfatear, pero al tacto se le ha limitado a actos morbosos; aun desnudas las manos fungen como guantes, como pinzas que presionan teclas, subrayan conceptos…  si los seres humanos “no tienen manos” tienen pinzas culpables y siempre que tocan: roban. Si quieres que tu cuerpo evolucione a través del placer, lo primero que debes hacer es aprender otra vez a sentir tus manos. Los beneficios que vas obteniendo son verdaderamente geniales; mira lo primero es que si te das la oportunidad de sensibilizarte poco a poco notarás que esa especie de “capa” que cubría enteramente toda tu piel se desvanece poco a poco aumentando tu sensibilidad y, en consecuencia, surge un deseo fuerte de querer sentir más placer; ¿qué te está sucediendo? Pues que le das a tu cuerpo el sentido de esperanza que había perdido y, por otro lado, le demuestras a tu mente que físicamente es posible sentir más rico y con ello tu mente se va tranquilizando ya que ésta siempre “necesita comprobar a través de eventos materializados (en este caso a través de las caricias corporales), cuando tu mente se tranquiliza, entonces tu espíritu que es digamos ‘el cuerpo’, que te permite expresar lo que hablas, le proporciona claridad a tu mente y con esa claridad resulta que tu alma, que es la que te da tu sentido de vida, te inyecta, por decirlo de algún modo, esas ganas de vivir, de soñar que puedes lograr armonizarte e integrarte en amor a la vida, porque además lo empiezas a sentir en tu totalidad de ser humano: entonces tus barreras emocionales ya no tiene razón de ser, se desvanecen y tu pierdes el miedo y te vuelves a entregar al otro(a) en un gozo real lleno de placer y con el renovado sentido de esperanza de saber que siempre se puede sentir más rico y diferente.  Generándose así una espiral evolutiva ascendente EN LA QUE CUERPO, SEXO Y PLACER VAN JUNTOS… ¿Te atreves?…

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F.B: Sexualidad Sagrada