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PALAU Y CHILE: LOS PRIMEROS PAÍSES EN RATIFICAR EL TRATADO GLOBAL DE LOS OCÉANOS

Fuente: Ornela Garelli | Greenpeace México

El pasado 16 de enero el Senado de Chile aprobó el Tratado Global de los Océanos, lo que lo había convertido en el primer país del mundo en ratificar este instrumento internacional que busca proteger al menos el 30% de las aguas internacionales para 2030. Sin embargo, el 22 de enero, Palau aventajó a Chile en esta posición al depositar su ratificación en las Naciones Unidas, requisito indispensable para que la ratificación sea válida. Si bien el Senado chileno ya aprobó el Tratado, aún tienen pendiente publicarlo en su Diario Oficial y entregar la ratificación a la ONU. ¿Confuso? Aquí te explicamos.

Una ballena jorobada se acerca a un arrecife de la Gran Barrera de Coral en su migración meridional, Queensland, Australia. Las ballenas jorobadas recorren enormes distancias desde las cálidas aguas de la Gran Barrera de Coral, en la costa oriental de Australia, hasta las gélidas aguas del Océano Antártico.

Para que un Tratado Internacional sea vinculante (obligatorio) y pueda entrar en vigor, necesita ser ratificado por los países. La ratificación es un proceso interno que conduce cada país, por ejemplo, en el caso de México requiere la aprobación del Senado, e implica que dicho país indica su consentimiento por obligarse por ese Tratado, es decir, acepta cumplirlo.  Antes de la ratificación, el Tratado Global de los Océanos fue aprobado en marzo del año pasado (cuando el texto se finalizó), adoptado y posteriormente abierto a firma en septiembre. La firma indica que un país tiene intenciones de cumplir con el Tratado, pero no es vinculante, por lo que se requiere la ratificación.

La altamar cubre el 61% del área del océano y actualmente menos del 3% de estas aguas se encuentra protegido. Por ello, desde hace cerca de dos décadas organizaciones de la sociedad civil como Greenpeace hemos luchado por conseguir un Tratado que brinde protección a los océanos globales, los cuales, al estar fuera de la jurisdicción de los países, han sido prácticamente tierra de nadie, con graves consecuencias para la salud de los ecosistemas marinos.

Por esto, fue un logro histórico que en marzo del año pasado este Tratado se aprobara en el seno de las Naciones Unidas en Nueva York. Hasta ahora, cerca de 84 países han firmado el Tratadopero para que se convierta en ley y pueda entrar en vigor se requiere que al menos 60 países lo ratifiquen, Chile y Palau han sido los primeros. Faltan 6 años para que llegue el 2030 y con ello la fecha límite para alcanzar el objetivo 30×30, de ahí la urgente necesidad de que el resto de países aceleren sus procesos internos para lograr la ratificación de este acuerdo.

Greenpeace proyecta imágenes y video en el Monumento a la Revolución exigiendo al secretario de Relaciones Exteriores, que se comprometa a impulsar el liderazgo regional hacia el Tratado Global de los Océanos.

En México, es responsabilidad de la Secretaría de Relaciones Exteriores conseguir los vistos buenos de las instituciones de la administración pública federal pertinentes para con estos pasar al Senado de la República para la ratificación del Tratado. Chile ya puso el ejemplo en la región latinoamericana y México no puede quedarse atrás, necesitamos que nuestro país se sume a Chile antes de que termine este año. Por su parte, con la ratificación de Palau, las naciones del Pacífico y los pequeños Estados insulares continúan demostrando su liderazgo global al frente de las luchas contra el cambio climático y la protección de la biodiversidad. 

Este Tratado es de suma importancia, ya que permitirá proteger a los ecosistemas marinos de actividades humanas dañinas como la explotación petrolera, la minería submarina y la sobrepesca, así como de problemáticas como la contaminación por plásticos y el cambio climático.

No tenemos más tiempo que perder, los países no deben permitir que el logro histórico de la aprobación del Tratado se pierda si no lo ratifican a la brevedad, urge que actúen por los océanos ya