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LEY DE MAL NACENCIA

Por: Marielena Hoyo Bastien

Pero tercos en mantener a las criaturas silvestres cautivas…
Esta semana se dieron a conocer dos muy lamentables hechos a ese respecto. Primero, se supo sobre el escape de siete chimpancés de un zoológico sueco. Cuatro de ellos inadmisiblemente asesinados dizque por representar potencial peligro al humano, cuando suele ser totalmente al contrario. Para peor, uno de ellos fue eliminado ya dentro de su recinto y los tres que se salvaron fueron regresados a prisión para terminar su ¿vida? recluidos a piedra y lodo. Luego, se vino que en un prestigiado hotel de Berlín, de repente… ¡puf!… explotó un enormísimo y sofisticado tanque-acuario cobrando la vida de miles de peces marinos que habitaban su interior. Me pregunto qué chingaos tiene que hacer una instalación semejante dentro de un servicio preponderantemente turístico y, mi respuesta se instala en la arrogancia humana. Sólo espero que pronto y para este tema en específico, se cumpla la sentencia bíblica sobre la soberbia y el quebranto y…

Carta
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Es una pena que en estos días propios para celebrar con alegría la venida del Redentor –nacimiento hermosamente acompañado por una mula, una vaca y hartos borreguitos- tenga yo que abordar temas tan escabrosos, pero, que tampoco debo posponer ni marginar dada la violencia directa e indirecta que diariamente se ejerce contra los animales no humanos (ANH), no importando especie ni zona del Planeta. Siendo así, ofrezco disculpas por reflejar enojo, lo que tampoco me impide anhelar una estupenda Nochebuena a los lectores de La Crónica, a sus directivos, jefes y compañeros que hacen posible la salida de cada edición y, muy particularmente a mi querido amigo Eduardo Lamazón que semana a semana replica el texto Animalidades… entre su Red Mundial Animalera que tanto me retroalimenta. Una vez lo anterior…

Sigo con lo de la iniciativa para una la ley de protección y bienestar animal para la CDMX propuesta por el diputado Jesús Sesma (dizque “muy buena” y con amplia participación legislativa y social), ya que para empezar en el propio título lleva la contrariedad. Me explico. La protección es un concepto subjetivo que se conduce bajo criterios diferentes, según la moral de cada cultura y, en cambio, el bienestar animal (BA) es un término científico por el cual se puede medir el estado y condición de las criaturas y por lo tanto es objetivo y como tal medible y cuantificable del 1 al 10, no necesariamente debiendo cumplir con el más alto puntaje. Es por ello que llama mi atención que el término haya sido arropado por el sector protector, omiso de que su origen es justamente el diverso a-pro-ve-cha-mien-to de las especies animales abriéndose con ello un abismo para poder negociar, debiéndose tener en cuenta, además, que la valoración debe ser académicamente técnica; no así la protección, que de hecho tiene un muy amplio rango de actuación que puede ir desde pretender sancionar a quien no duerma a los animales e compañía dentro de casa, hasta que se mantenga a cualquier especie maltratada, hambreada, encadenada, enjaulada, abusivamente usada, explotada y/o a la intemperie en patios y azoteas, pero…

Aún con este abismo diferencial entre los conceptos la iniciativa en comento es pésima, presentando de pilón una revoltura tal en su Dictamen, que algunos compañeros hemos estado leyendo y atendiendo diferentes versiones, encontrando por ello diferencias delicadas e irreconciliables como tal fue mi caso con las “peleas de gallos”, que supuestamente sí quedaron prohibidas a pesar de que algunos no encontramos tal disposición en una primera lectura y así también otros puntos que no detallo por hoy a falta de espacio. Espero de todo corazón que por la prisa me haya fallado la comprensión de la lectura y pueda entender mejor el chorizo-documento leyéndolo con más calma antes de que lo intenten votar el próximo febrero. Ello, insisto, pese a su enorme carga de improcedencias, contradicciones, invasión de competencias, sobrerregulación e incongruencias por las que el diputado Jorge Gaviño estratégicamente se negó a firmar para que pasara al Pleno. Y es que haya empeñado o no su palabra, su compromiso es orgánico hacia los ANH y no hacia el tal “Chuchito” que por ello, iracundamente la emprendió a insultos y patadas contra el perredista referido, quien sólo defendió con un empujón su espacio vital y respondió con una mentada, sí, pero tras de que el energúmeno verde le gritara: “cobarde”, “puto” y maricón”, no sin advertirle que gracias a sus canas no había ido a mayores. ¿Y la COPRED? En fin…

Pasen todos un muy feliz pase de año. DM espero poder reencontrarnos aquí, el próximo 5 de enero.

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