LA CERVEZA SERÁ MÁS CARA A CAUSA DEL CAMBIO CLIMÁTICO

Fuente: Greenpeace México

Imagina la escena: llegas a la tienda a buscar tu cerveza preferida, con el plan en la cabeza de llegar a casa y destaparla en el sofá y beberla mientras disfrutas la serie en turno o bien, compartirla con los amigos y amigas con quienes te reunirás más tarde, pero ¡Oh, sorpresa! 

Estás ahí, de pie frente a los refrigeradores, y las etiquetas de precio te dejan frío, primero crees que leíste mal, para después darte cuenta de que es real: la cerveza está impagable. 

¿Qué está pasando? Cambio climático, le llaman. Sí, aunque resulte extraña esta relación, el aumento de la temperatura en el planeta afectará todo lo que conocemos, incluida la cerveza. 

De acuerdo con el estudio Disminución en el suministro mundial de cerveza debido a la sequía extrema y el calor, publicado en la revista Nature Plants, se encontró que estos eventos extremos podrían causar afectaciones en los cultivos de cebada, lo que afectará su rendimiento e impactará en el precio y disponibilidad de la cerveza, por los términos básicos de mercado de la oferta y la demanda.  

Por ejemplo, en Irlanda, el país con mayor consumo de esta bebida se calcula que en el peor escenario, donde las cosechas sean muy malas, el precio podría aumentar 338%. El incremento del costo en esta bebida, tendrá, evidentemente un impacto en su consumo, países como Argentina podrían reducirlo hasta un 32%. 

México es el quinto lugar de consumo de cerveza a nivel mundial y en el tercero de Latinoamérica; la ciudad que más toma cerveza es Monterrey, que representa el 16% de todo el consumo nacional, seguido por  ciudades como Cancún, Guadalajara y la Ciudad de México, según datos de Cámara de la Cerveza. 

El cambio climático es una de las amenazas más grandes que enfrenta la humanidad y la causa está relacionada principalmente a la quema de combustibles fósiles.

Aunque la relación suene rara, si dejamos los fósiles bajo el suelo podemos ayudar a que la temperatura del planeta no siga aumentando y evitar las afectaciones catastróficas que advierte la comunidad científica, no se trata solo de salvar la cerveza, es salvar al planeta y a quienes vivimos en él.