INICIATIVA ANIMALISTA DE LA UNACDMX | MARIELENA HOYO
Por Marielena Hoyo Bastien
No, mi perro me miraba dándome la atención que necesito, la atención necesaria para hacer comprender a un vanidoso que siendo perro él, con esos ojos, más puros que los míos, perdía el tiempo, pero me miraba, con la mirada que me reservó toda su dulce, su peluda vida, su silenciosa vida, cerca de mi, sin molestarme nunca, y sin pedirme nada.
Fragmento de Un perro ha muerto-Jardines de Invierno
Pablo Neruda
1904-1973
En homenaje a mi querida SHAKIRA, que ya viejecita este pasado martes cruzó el Puente del Arcoíris
MÁS QUERIDOS. QUIZAS EL ULTIMO QUE
LO VIO TODAVÍA CON VIDA
Antes de entrarle de lleno al tema central de este jueves, no puedo dejar de expresar mi furioso dolor contra la extrema violencia humana que particularmente en ciertas áreas de nuestro México y, ahora en Ucrania, ha sumado a los animales no humanos entre sus víctimas colaterales al no quedar considerados para las salidas forzadas. Acá, porque el crimen organizado tomó tierras y hogares y quienes hubieron de huir chiflando no se los pudieron llevar y allá, porque para la evacuación de mexicanos organizada por la Secretaría de Relaciones Exteriores–Marcelo Ebrard, lamentablemente no fueron tomados en cuenta. Una vez ello…
Haré referencia a la buena intención de la Unión de Alcaldes no morenistas en CDMX, misma que pretende el envío de una iniciativa al Congreso local para “tener mayores facultades en materia de atención de animales en situación de calle” (fuente: El Universal); entendiendo bien lo anterior como tema relevante, aunque extrañamente afirmando que no están facultados para atender de manera directa a esa fauna, pero, sépanse tales servidores que nada ni nadie les impide hacerlo y que incluso están hasta obligados legalmente para proceder, no sólo como ciudadanos comunes sino a la par como autoridades encargadas de vigilar y hacer cumplir la precisa y la diversa normatividad en la materia, claro, en el marco de sus respectivas competencias. Siendo así, con “iniciativa” o sin ella hay muchas formas sencillas, prácticas y eficientes de apoyar el importante punto y no tanto con “hogares para perros y gatos abandonados”, sino aplicando homologadamente políticas públicas que trasciendan sus trienios al ser apartidistas y eficaces para cada zona, pero…
Lo primero sería que conocieran el universo real de mininos y guaguás en situación de calle que tienen por demarcación, debiendo para ello levantar un censo que al parejo vaya identificándolos plenamente con microchip (método infalible que aunque puede sonar costoso sería el único eficaz para impedir o al menos controlar el abandono), además de hacer obligatorio que porten collar y placa para su perronalización o gatolización visual inmediata. Sólo así se distinguirían los verdaderos callejeritos (a los que se podría ir distinguiendo con aretes de diferente color. De un lado a los machos y del otro las hembras) de los vagos, extraviados, buscadores de placer, comunitarios y/o parranderos, facilitando para ello un sitio virtual o aplicación amable, atractiva y de fácil acceso, como complemento.
Hay igualmente otras acciones que sin necesidad de “iniciativa” alguna están obligados a realizar como son, por ejemplo, aplicar debidamente el presupuesto previsto para campañas de esterilización gratuitas, así como igualmente controlar rígidamente la compra-venta de fauna, especialmente en mercados donde incluso deben impedirla, así como en cualquier establecimiento que no cumpla con la NOM de la materia. Importantísimo y básico sería también que trajeran rudo marcaje sobre criadores y prestadores de servicios vinculados al manejo, producción y venta de animales, incluyendo la plaga-actividad de “paseadores de perros”, en mayoría infractores impunes de la LPA-CDMX. Establezcan, aumenten y/o mejoren sus clínicas veterinarias, y promuevan las adopciones de la mano de asociaciones legalmente establecidas y debidamente registradas en el Padrón correspondiente. Implementen constantes operativos-sorpresa para supervisar, verificar y sancionar criaderos, refugios, asilos, “hogares temporales”, instalaciones, transportes, espectáculos, instituciones académicas, de investigación y particulares que manejen animales. Cumpliendo con lo expuesto, por el momento sería suficiente.
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