DEL HABLAR Y HACER DE UNA JUEZA SINGULAR | MARIELENA HOYO
Por Marielena Hoyo Bastien
El pasado 12 de febrero murió la señora Helvia (Elvia o Hilvia) Martínez Verdayes, quien fue modelo para la icónica escultura de la Diana Cazadora en CDMX. Hace tiempo comí con ella y con la siempre extrañada Ita Osorno en
el restorán Mi Viejo, entonces propiedad de mi queridísimo Eduardo Lamazón. En tal convivio la señora ofreció dejar a su muerte un millón de pesos al Refugio Franciscano que Felisa Martínez de Escobar(Ita) había conformado con
tanto amor y que tras su muerte, el 30 de enero del 2010, sigue albergando con muchísimo amor y gran esfuerzo a miles… sí… miles de perritos y mininos rescatados del abandono y el maltrato. Mi curiosidad es saber si a sus 100 años
de vida, la viuda del Ing. Jorge Díaz Serrano mantuvo su orgánico ofrecimiento para el bendecido lugar que mucha necesidad tiene.
En esta última parte de la plática que tan generosamente me permitió reproducir (y recortar un poco para este limitado espacio) la Jueza Helena Liberatori, insistió en que vemos a los animales por lo que sirven (alegrías y enseñanzas) y no POR LO QUE SON, dado a que el interés del subyugador es el que decide, compartiéndonos a la vez que para emitir la sentencia que liberó de su prisión en el zoológico de la Ciudad de Bs.As. a la orangutana SANDRA (fallo histórico), le fueron determinantes dos informes integrados al expediente judicial. Uno, el proporcionado por el médico veterinario Héctor Ferrari -científico que lideró tal aspecto y que a la vez es catedrático de las Universidades de Bs.As. y La Plata- exponiéndole cinco principios para el alojamiento “decoroso” en un zoológico: un espacio adecuado, el derecho a la intimidad a opción del animal, la socialización ya sea con otros animales o personas cuando el animal opte, derecho a la elección y el derecho a un ambiente estimulante(todo de lo que SANDRA carecía y que INÉS tampoco tuvo), agregando asimismo que si bien el animal no podía comunicar a los humanos sus opciones, había formas empíricas para determinar sus preferencias. Que incluso se habían visto animales en cautiverio afirmando su voluntad, a veces, sólo para frustrar la voluntad de sus captores. El otro fue el correspondiente al Profesor Shawn Thompson, que para el 2015 se expresó sobre el diseño del recinto de SANDRA describiéndolo como el típico de algunos zoológicos, básicamente panóptico (concepto creado por el filósofo inglés y teórico social Jeremy Bentham) para la máxima visibilidad de los seres humanos, convirtiendo entonces a un individuo en un objeto para ser visto por otros sin posibilidad o derecho de visualización y sin privacidad.
El confinamiento de un animal en un zoológico, a decir de la Jueza, “no es de modo alguno el lugar para su vida. “Y desde luego, existe la mínima responsabilidad consecuente de haberles capturado y aprisionado, de preocuparse por las condiciones de vida con respecto a su hábitat como en su salud física y emocional”. Que por ello “en estas causas judiciales es muy importante destacar la importancia de los Indicadores científicos que nos revelarán las carencias físicas y emocionales de estos seres confinados” y al respecto…
Afirmó estar segura de que “el Zoo de Aragón nunca hizo la tarea científica de relevar las condiciones de vida y del hábitat carcelario de la hipopótama, por lo tanto está en deuda ante la sociedad, y ante quienes pensamos que los animales son sujetos de derechos. También lo están quienes tienen las funciones estatales de que una sociedad con valores democráticos sea cada día mejor, y eso excluye el sometimiento de seres vivos, su explotación y el dominio”.
Como remate deseó a la “querida Inés de Aragón” que al menos su martirio no haya sido en vano ¡y se abran las mentes y las jaulas ya!
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