¿DE QUÉ SIRVEN TANTAS AUTORIDADES “COMPETENTES”? POR MARIELENA HOYO
Por: Marielena Hoyo Bastien
Curiosos los apasionados “defensores de la tauromaquia, por cuanto por años han venido explotando eso de que con la crianza del “toro de lidia” se protegen ecosistemas. Sin embargo, ahora que ya tienen el agua hasta el cuello, hubieron de recular sobre lo anterior en sus alegatos contra la suspensión definitiva que por más de un año ha mantenido quieta a la Plaza de Toros México, impedida como nunca antes para efectuar cualquier espectáculo que involucre a los sintientes bovinos icono del maltrato y la violencia hacia los animales, pero que además son presa de un absoluto abuso exclusivamente para diversión y entretenimiento de cada vez menos personas, incluso beneficiándose con ello solamente los bolsillos de las contadas familias que siguen en la terca de sostener en la capital mexicana tan decadente salvajada, ahora en manos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que dentro de unos días deberá resolver a favor de la violencia o por el respeto a criaturas protegidas por la Constitución de la CDMX.
Y tal parece que está resultando contagioso eso de solicitar amparos contra el maltrato animal, fundamentados en el 4º constitucional que remite al derecho humano a un medio ambiente sano para el desarrollo y bienestar que, aparte, debe estar ga-ran-ti-za-do por el Estado; tocando por ello ahora a Guadalajara la prohibición a las “corridas” en su emblemática plaza Nuevo Progreso, precisamente en la temporada donde estaría por dizque despedirse un fachendoso matador de a caballo que no sólo da vil muerte a los toros, sino que pone en riesgo la integridad y la vida misma de los bellísimos caballos que somete a voluntad. En fin…
Que aunque pareciera que todo va con buen rumbo hacia respetar ampliamente a los animales no humanos, no todos los entes obligados están reaccionando como deberían. Tal es el caso de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, que bajo la titularidad de Blanca Alicia Mendoza ha tenido su peor desempeño en la materia. Va un reciente y clarísimo ejemplo con la pésima condición que guarda el jirafo BENITO alojado en el Parque Central de Ciudad Juárez, Chihuahua, lugar a donde llegó bajo circunstancias poco claras y precisamente cuando el clima caliente estaba a plenitud, pese a que el recinto donde lo ubicaron no contaba… ni cuenta aún… con zonas de sombra ni mínimamente adecuadas, librando la criaturita la situación, sí, pero dada la propia naturaleza de la especie, que aguanta bien los calores extremos, pero, ¡ojo!, no los fríos intensos a los que son especialmente susceptibles. Ello, de conformidad al más grande y reciente estudio sobre jirafas que llevó más de una década de investigación para concluir que definitivamente no soportan los climas fríos como los que ya iniciaron en la región y que pondrán a prueba la supervivencia del sociable jirafo al que de repente, en plena aclimatación, le destruyeron su refugio para construirle, estúpidamente en el mismo punto, otro supuestamente mejor, dejándolo entonces sin uno y sin otro bajo el congelado clima de estos días. Y todo con el visto bueno de ProFePA, que a la llegada del ejemplar y tras reclamos de activistas acudió a verificar su estado concluyendo que todo estaba bien, para luego reconocer que había omisiones, entre ellas, no contar la casa de noche con la imprescindible calefacción. Gastarán, pues, en otra edificación deficiente, sin la infraestructura indispensable para el manejo técnico y seguro de una jirafa y menos, por lo entendido, con más estancias interiores para recibir una pareja para BENITO, que como especie gremial no debe estar solo. No concibo que pudiendo haber iniciado la construcción en otro extremo del amplio recinto, manteniendo de esa forma aislado al jirafo de las molestias que conlleva toda obra, el pobre animal esté dando vueltas sobre ese lugar mostrándose evidentemente estresado y, lo peor, sin poderse salvaguardar a libertad. ¿Dónde tienen la cabeza los administradores de ese supuesto zoológico?, ya que además hay un resto de animales (burros, borregos, cabras, gallinas, etc.) que no cuentan para guarecerse más que con techumbres elaboradas con pedazos de lona roída y todas las autoridades competentes ignorándolo, incluida la gobernadora “Maru Campos” a la que le han valido pepino las innumerables denuncias al respecto.
A falta de espacio no podré tratar hoy el caso de los asesinatos seriales de aproximadamente 20 perritos en el Bosque Nativitas de Xochimilco, asunto al que extrañamente no le han entrado públicamente ni la PAOT, ni AGATAN ni la fiscalía especializada correspondiente, y mucho menos el impresentable alcalde. Continuaré con ello en próxima ocasión.
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