CUANDO EL UNIVERSO CONFABULA EN CONTRA O A FAVOR | POR MARIAELENA HOYO

CUANDO EL UNIVERSO CONFABULA EN CONTRA O A FAVOR

Por Marielena Hoyo Bastien

Solo se entenderá como un ejercicio de torpe disimulo, de quedarse indebidamente en su terreno las 

intenciones que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente tiene sobre abrir una investigación 

para conocer a detalle y deslindar responsabilidades sobre la desacertada castración del oso negro 34, 

bajo la peregrina idea de ser LA OPCIÓN para su control. 

 Lo anterior no tiene de otra que entenderse como delito, al tratarse de un ejemplar juvenil, sociable, 

pero sobre todo perteneciente a especie protegida, por lo que siendo así debe y tiene que ser acto 

honestamente investigado por la Fiscalía General de la República, ya que además, no contentos con 

capar al animal sin visualizar las posibles consecuencias fisiológicas, mentales y emocionales que ello 

pudiera conllevarle, los responsables de tomar tan equivocada disposición prácticamente también 

sentenciaron a muerte al animal tras su supuesta liberación en zona donde habita y domina subespecie 

distinta a la suya y que seguramente no entenderá la reconocida amabilidad de ese úrsido. 

Mi última esperanza está puesta en que el titular de la Semarnat, Dr. Víctor Manuel Toledo, opte 

por su inmediata entrega a Fundación Invictus, para que una vez ahí se tramite su traslado definitivo 

al TWAS, donde sin duda tendrá mejor chance de supervivencia bajo libertad controlada. ¿Qué 

esperar de Blanca Alicia Mendoza Vera, titular de la Profepa? Nada más allá de su notoria 

incapacidad. 

LA ESCENA QUE MATÓ EN VIDA AL OSITO 34. 

A VER SI LOS HUMANITOS ANSIOSOS POR TOMARSE SELFIES CON OSOS ENTIENDAN LA RESPONSABILIDAD QUE TUVIERON EN ESTA INFAMIA 

En cambio, no cabe duda que cuando se juntan la experiencia, los conocimientos, la voluntad, la decisión, la dedicación y un serio compromiso por los más desvalidos e indefensos ante la ley, sin omitir el buen desempeño de las mandos competentes, las circunstancias visualizadas como un imposible terminan maravillosamente. Tal fue el caso que involucró a una joven y jovial perrita pitbuloide en principio llamada ANDRA y a su adopción renombrada como MALKAH, a la que hoy hubiéramos reportado como injustamente victimizada y muerta de no ser por la pronta y atinada intervención de Mara Montero–Comité Pro Animal y la generosidad de Javier Todd y su Rosario Palacios, dando por descontado el buen actuar de la MP correspondiente. La primera destacando ya como campeona en la defensa de perros del tipo virtualmente agresores; los segundos ofreciéndose como adoptantes definitivos de la para entonces “fiera asesina” a la que defendieron desde el primer momento y, la tercera, como autoridad judicial. 

Para quienes no recuerden EL CASO les resumo que a finales del pasado mayo, ya entrada la noche, sucedió que en un departamento de la colonia Condesa una mujer en sus 74 años resultó con lesiones de gravedad al haber supuestamente sido agredida por la perrita referida, muriendo desangrada camino al hospital. No omito señalar que con los problemas relativos a su edad y padeciendo para mayor causa una evidente discapacidad motriz, la occisa requería desplazarse apoyada en una “andadera”, que según su empleador (un labregón de nombre Zvi Ziman Zychlinsky -“ciudadano mexicano de origen judío”- que la describió como su “nana”), utilizaba asimismo para “molestar” al animal. El caso es que tal como se dieron las circunstancias y conociéndose de meses antes la animadversión de doña Celina Clemente García hacia la perrita, era fácil culpar de su incidente a la criatura, pero, pudo ser igualmente que en una de esas y por quitarse de encima al animal, la fallecida hubiera tropezado por sí misma provocándose lesiones que sangraron y una vez en el piso MALKAH le hubiera lamido las heridas y obedeciendo a su naturaleza hasta clavado un colmillo en las zonas afectadas, más sin ser consciente del daño y por lo tanto resultando inimputable, por lo que sentenciarla a permanecer tantos meses en un antirrábico donde a duras penas y no siempre cumplen con mal alimentar a sus residentes, sí pudo haberla enfermado y afectado conductualmente, convirtiéndola ahora sí en un ser agresivo, que no lo fue ni lo es según el peritaje oficial y su comportamiento actual, que la muestran sociable no solo con personas adultas sino con menores y con otros perros. 

Se trata entonces, este caso, de aprovechar el nicho de oportunidad que abre para efectos legislativos, y no solo para regular el manejo tan diferente que se da a los perros asegurados y los tiempos de su proceso, sino para que asimismo se entienda que dar un chucho en adopción debe implicar responsabilidades en dos vías, asuntos ambos de los que me ocuparé posteriormente porque para hoy, como de costumbre, se me terminó el espacio.

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