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AHORA RESULTA QUE LOS LEGISLADORES ESTÁN MUY PREOCUPADOS POR LOS OTROS ANIMALES ¡AJÁ!

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AHORA RESULTA QUE LOS LEGISLADORES ESTÁN MUY PREOCUPADOS POR LOS OTROS ANIMALES

 ¡AJÁ! 

Por Marielena Hoyo Bastien

La ley debe ser como la muerte, que no exceptúa a nadie, pero 

como igualmente refería Montesquieu, las leyes inútiles debilitan 

a las necesarias. Y es que…  

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 En el preciso tema bien podría aplicar eso de que no se trata de tener derecho a ser iguales sino de tener igual derecho a ser diferentes, por lo tanto, entiéndaseme en-ca-re-ci-da-men-te mi intento por degradar el actual concepto “bienestar animal”, que ha venido solamente a servir para limpiar conciencias partiendo de que su origen fue para disminuir el sufrimiento de los animales de granja para consumo, sí, pero en aras de la salud humana. Sin embargo, hoy día se ha distorsionado al pretender aplicarlo a todo lo relacionado con animales no humanos, y motivo por el que algunos legisladores, preocupados por sumar puntos, lo han estado recurriendo como LA PANACEA que les ha permitido penetrar en un nicho descuidado, logrando de esa forma simpatías, votos, y porqué no, posiblemente hasta favores de otro tipo. Es por ello que ruego a los compañeros y compañeras animalistas que cerremos filas; que abramos bien los ojos y dispongamos la mente para entender lo que en realidad se nos ha venido vendido abusando de que nos gustó el término, que suena bonito, of course, pero que al efecto práctico no ha logrado realmente nada o escasamente algo a favor de determinada fauna como son los perros y tal vez un poco los gatos y algunos equinos, más descuidando al resto de las especies, y si a esas nos vamos, principalmente a los animales de explotación que es justo con quienes tenemos la mayor deuda como humanidad. Por eso…

Como sector orgánicamente preocupado y ocupado en el asunto, estamos incluso obligados a superarnos. A profesionalizar EL TEMA; a no deslumbrarnos con espejitos; a no dejarnos intimidar por los académicos y mucho menos por esos muy particulares “asesores” legislativos, sino unirnos a ellos para sensibilizarlos. Tenemos que realizar un esfuerzo conjunto para devolver dignidad y dar precisión al término PROTECCIÓN con el fin de colocarlo sobre o al parejo del de “bienestar”, de manera que con un sentido técnico y con ello hasta medible pudiera ser concebido federalmente con afán jurídico y aceptado ampliamente para su real y efectiva aplicación o adecuada amonestación ante su incumplimiento. Actualmente como se maneja es notorio que se mal entiende, pero pasa igual con lo que se convirtió en un bienestarismo que debemos superar para pasar a comprender y difundir lo que realmente pretendemos para los amados peludos, plumíferos y/o escamosos y que no es otra cosa que lograrles un estado real  de bienestar en el que ELLOS… no nosotros… se sientan cómodos, hidratados, atendidos, correctamente alimentados, cuanto más se pueda protegidos contra viento y marea y hasta donde sea posible libres y liberados. Intentemos y logremos en unión, reflexionar sobre las tomadas de pelo que nos están dando con la promoción y/o construcción de leyes inviables y hasta crueles, recurriendo a la desgastada referencia, de pilón, ahora, ofertándola como disposiciones de la OIE. Rechacemos rotunda y fundadamente proyectos como la iniciativa para una Ley General de Bienestar Animal que por segunda ocasión presentaron los diputados Gachuz y García Vidaña o mismo otros intentos por el rumbo que pudieran llenar de principio el oído y deleitar la pupila, pero que contienen barbaridades e incongruencias de pena ajena como el Proyecto de Decreto que recién me fue compartido y que el pasado 24 de febrero se presentó asimismo en el Congreso, buscando incluir el maltrato animal en el Código Penal Federal, lo que de inicio parecería muy atractivo y de hecho lo es, sólo que como siempre con penalidades de risa y por increíble que parezca, disponiendo excepciones tan delicadas y graves como excluir de tal responsabilidad a quien “provoque la muerte o mutilación de un animal vertebrado como resultado de actividades culturales, o cualquiera otra que sea lícita” o que proceda de igual forma contra “cualquier vertebrado que constituya plaga” o durante el “sacrificio” del animal para consumo humano.

Realmente no sé si entendí bien porque lo anterior parece broma de mal gusto, pero, ahí está el documento formalizado para incluir en el ordenamiento referido delitos contra la vida y la integridad de los animales, mismos que se perseguirán por querella “salvo que se cometan por el propietario, custodio o poseedor del animal o que el animal carezca de propietario, custodio o poseedor, casos en que se perseguirán de oficio”. ¡Que alguien me expliqueeeeee!

producciones_serengueti@yahoo.com