¿AFORMACIONES O AFIRMACIONES?
Fuente: Karla Aparicio | Revista Personae
Hace unos días tuve la fortuna de asistir a un curso maravilloso que imparte una gran amiga y mentora de quien siempre aprendo algo nuevo: Mayra Pineda.
En esta sesión sabatina, con la suerte de estar rodeada de valiosas mujeres, a quienes tuve la oportunidad de conocer esa misma mañana, y con la guía de Mayra, re-aprendimos a conectar con nuestro poder interior para tener claras nuestras fortalezas y para vivir más plenas y conscientes, combinando con la neurociencia, técnicas de programación neurolingüística y la magia de la inteligencia emocional.
Mientras Mayra exponía su curso en el proyector me brincó algo, capté en una de las diapositivas, según yo, un error, en una palabra: AFORMACIONES, y me dije a mi misma: «¡Upss! a Mayra se le fue, seguro que quiso escribir AFIRMACIONES. ¡Bueno! a cualquiera se le va una equivocación».
Pero no, para mi sorpresa y sobre todo mi tranquilidad, no fue ningún error, la palabra aformación sí existe. Mayra prosiguió explicando el tema y me pareció de gran valía su significado y me encantaría compartirlo, porque en lo personal me está ayudando muchísimo a motivar a mis pensamientos:
Las aformaciones son afirmaciones convertidas en preguntas estimulantes para motivar a nuestra mente con el fin de conseguir respuestas también excitantes que te inviten a la acción.
Se me hizo interesantísimo porque la mayoría de nosotros conoce las afirmaciones positivas: son frases que nos decimos a nosotros mismos en voz alta y de forma repetida para reforzar nuestra autoestima, autopercepción y seguridad.
Algunos estudios indican que pueden funcionar porque pueden motivar, ilusionar e incluso programar nuestra mente para alcanzar los objetivos deseados. Estas deben repetirse en presente como si ya hubiéramos logrado lo que estamos buscando ya que hay evidencias científicas de cómo el cerebro no distingue la realidad de lo que imaginamos. Esto es una increíble noticia para el logro de nuestros objetivos. ¿Qué quiere decir? Que si nosotros visualizamos una y otra vez una situación nuestro cerebro actuaría de tal forma que para él esa experiencia quedaría registrada como si realmente hubiera sido real. Claro está que no solo basta imaginarlo, o repetirlo, también hay que actuar en consecuencia: Si quieres ganar una maratón, tendrás que hacer cosas que te lleven a prepararse y participar en la maratón. Ahora bien, si físicamente estás preparado y tu cerebro está entrenado, es decir, ya ha vivido esa experiencia, será más fácil que tengas éxito.
Aquí te dejo unos puntos importantes para crear tus afirmaciones:
Existen algunas premisas para redactarlas y trabajar con ellas diariamente, te invito a que lo hagas y observes los resultados.
*Hay que hacerlo siempre en primera persona, con un lenguaje positivo y afirmativo y con verbos en acción como si ya lo estuvieras viviendo.
Por ejemplo, en lugar de decir “no quiero estar gordo” podrías expresar:
“Tengo el peso perfecto y lo mantengo para siempre, cuidando lo que como y sintiéndome con energía”.
*Necesitan contener un efecto emocional, por lo que se producen no sólo en tu mente pensante, sino en tu espíritu y tu corazón: es decir que unes el pensamiento al estructurar, y luego, la conectas con los sentimientos. Sabrás que es “LA” afirmación para ti si, al expresarla, sientes esperanza, mayor ánimo y entusiasmo.
*Por último, la afirmación necesita ser verdadera y auténtica para ti, hay que creer que es posible de lograr, y que la sientas propia: como anillo al dedo.
Recuerda que es un proceso, no es magia, así que necesita de la práctica permanente y continua, al menos dos veces por día, al levantarte y acostarte.
Como referencia, aquí tienes otros ejemplos de afirmaciones para inspirarte, pero lo mejor es que lo hagas con tus propias palabras. ¡Escríbelas! No las dejes sólo en tu mente.
TIP:
Observa que muchas empiezan con “Yo soy”, “Yo estoy”; es decir, aprópiate de tu afirmación a través de la forma en que la fórmulas.
“Yo soy una persona valiosa”.
“Tengo paz y armonía en mi vida”.
“Yo creo en mí”.
Bueno, ya explicado, estas son las afirmaciones, pero las enseñanzas de Mayra nos hablaron de algo distinto, como mencioné antes, y es que siempre se aprende algo nuevo con ella. Nos habló de las AFORMACIONES.
Las aformaciones también nos ayudan a cumplir lo que queremos, nos ayudan a cambiar nuestros pensamientos y a transformar nuestra realidad, pero, aquí viene el «pero», estas se formulan diferente que las afirmaciones, estas se hacen en forma de preguntas que intentan que nuestro cerebro busque la respuesta y nos ayudan aún más a eliminar las creencias limitantes. Toma en cuenta que la mente humana está siempre preguntando y buscando las respuestas correctas a las preguntas.
Este método fue creado por Noah St. John.
¿Cómo se deben formular?
- Define lo que quieres en positivo.
- Construye la pregunta como si ya lo hubieras logrado.
- Ahora debes enfocarte en la pregunta, NO le des respuesta.
- Ayúdate con tus acciones, si quieres ser mejor en algo o conseguir algo, empieza a hacer que esto funcione.
La forma correcta de usar las aformaciones es:
- Ponerlas en algún lugar que constantemente veas.
- Programarlas en tu celular para que las puedas leer a lo largo del día.
- Actuar de manera coherente con ellas.
Aquí te dejo las 7 aformaciones para que empieces a practicar y obtengas resultados:
¿Por qué cada célula de mi cuerpo vibra repleta de salud y energía?
¿Por qué estoy tan feliz?
¿Por qué mi negocio es tan exitoso?
¿Por qué estoy tan apasionado acerca de mi negocio hoy en día?
¿Por qué confiar en mí mismo y mis decisiones?
¿Por qué amo y abrazo mi vida?
¿Por qué trabajan las aformaciones?
La razón es que la mente consciente rechaza las afirmaciones positivas antes que puedan entrar fácilmente en tu subconsciente. Cuando tratas de poner pensamientos positivos en tu mente subconsciente, debes tener en cuenta que el pensamiento no puede ir en contra de lo que para ti es la realidad.
Cuando haces una pregunta, estarás trabajando en congruencia con tu mente y la llevas hacía las tareas que tan desesperadamente ansía.
Los defensores de las aformaciones sostienen que la mente subconsciente responde mejor a las preguntas en lugar de declaraciones conscientes (es decir, las afirmaciones), y es por eso por lo que tu vida no puede cambiar cuando estás diciendo afirmaciones.
La mente quiere resolver problemas y encontrar respuestas. Así, por ejemplo, si hace poco tu vida no ha estado llena de alegría, la afirmación no será tomada como verdad y tu mente va a querer rechazarla.
Pero si se les pregunta en la forma de un aformación. Por ejemplo:
“¿Por qué mi vida está tan llena de alegría?”. Tu subconsciente se pondrá a trabajar en busca de pensamientos positivos para dar respuesta y explicar por qué usted debe ser feliz.
Pero lo importante aquí no es tanto el repetir esas frases, sino SENTIRLAS. Imaginarte que esa fuera tu realidad: cómo te sentirías, cómo sería tu día a día, de qué ventajas disfrutarías.
Recuerda que una afirmación es un traje a medida y sólo funciona si la practicas continuamente, no eso magia. A mí en lo personal me ayudan mucho en mi día a día.
El objetivo es expandir tu corazón, elevar tu vibración, permitiéndote sentir la alegría y tranquilidad que anhelas, para generar y atraer más de lo mismo. Esa es la base de la Ley de la Atracción.
Ponte manos a la obra y recuerda que mereces una realidad llena de amor, éxito y bienestar. Suelta los pensamientos negativos y destructivos, ¡permite que tu mente co-cree la situación que deseas!
Te invito, de corazón, a que hagas uso de las aformaciones para transformar tu vida y potenciar tu bienestar personal. Espero que esta información te sirva como me ha servido a mí, y la disfrutes.
Con KAriño
Karla Aparicio