A UN PASO DE RECONOCÉRSELES JURÍDICAMENTE COMO PERSONAS NO HUMANAS
Por Marielena Hoyo Bastien
En memoria de mi adorado JAMBI y para el superviviente TOTO
con mucho amor en este jueves, Día Mundial del Orangután, aunque triste fecha por cuanto en lugar de celebrarla con alegría, se nos entera de la cada vez más dramática condición que guardan sus especies, tanto la de Borneo como la sumatrana, ante su insistente comercialización ilegal como “mascotitas” e igualmente por la tremenda deforestación y/o fragmentación de sus hábitats en Indonesia y Malasia, siendo la principal causa los plantíos para obtener el codiciado aceite de palma que, precisamente por barato, viene incluido -muchas veces simulado- en miles de productos que a diario consumimos. De ahí la necesidad de leer muy cui-da-do-sa-men-te el etiquetado de lo que adquirimos, y…
Sobre el tema, les cuento que antes de que llegaran al Zoológico de Chapultepec los orangutanes WOODY y LIZZA, papás de JAMBI y TOTO, allá por finales de los ochenta, hacía varios años que la Institución no contaba con un representante de la especie, pues la vieja HORTENCIA había muerto años atrás. De hecho la recuerdo muy vagamente o me lo estoy inventando. Se contaban anécdotas de ella, pero ni remotamente cercanas a las que me tocó vivir con los progenitores referidos que no resultaron inteligentes, pillos e impresionantemente hábiles, sino lo que le sigue. Requeriría el espacio por entero de toda una edición de La Crónica de Hoy para contar algunas de sus muchas travesuras, particularmente sus escapes y desahogos emocionales, pero, lo más curioso es que concibiéndolos personalmente como los más tranquilos y afables de entre los tres más reconocidos grandes primates, ¡oh sorpresa!, nada qué ver y a pronto entendí la conversación telefónica que días antes me había hecho Ed Maruska, por aquel entonces experimentadísimo Director del Zoológico de Cincinnati, Ohio, EE. UU., sólo para darme una cordial bienvenida al club de los directores de zoológico ulcerosos. Al preguntarle la razón me dijo que como estaba por recibir una parejita de estas anaranjadas criaturas, siempre tuviera en cuenta lo siguiente: “si le das a un chimpancé diez problemas a resolver lo hará en minutos pero en 7 resultados estará equivocado, más si esos mismos problemas se le dan a un orangután, tardaría mayor tiempo en resolverlos pero todos correctamente”. Así de claro y como siempre fue. De los gorilas ni chistó, pero…
Dado el corto espacio de que dispongo y la espectacular noticia que corrió antier, abandono el tema para no dejar fuera un hecho sin precedente en nuestro México, aunque sí, ya conseguido con la orangutana SANDRA y la chimpancé CECILIA, en Argentina, donde a estas criaturas se les concedió el habeas corpus al considerárseles sujetos de derechos, y por lo tanto solicitando su liberación del cautiverio. Hasta donde sé, en Colombia se está tras lo mismo para un oso de anteojos llamado CHUCHO. Les cuento entonces que por acá, justo el pasado 13 de agosto, Día Mundial del Elefante, mientras integrantes de la AC Abriendo Jaulas & Abriendo Mentes se plantaba frente al recinto de la elefante ELY, allá en el Zoológico S.J. de Aragón, exigiendo su traslado a un santuario y, posteriormente, solicitando lo mismo en las sordas oficinas de Marina Robles, Secretaria de Medio Ambiente capitalina, la abogada Susana Ramírez Terrazas, ¡en representación de ELY!, estaba presentando (y le fue aceptada) una solicitud de amparo ante el Juzgado Cuarto de Distrito en Materia Administrativa de CDMX para lo conducente, presentando como acto reclamado “privación de la libertad, aislamiento y maltrato”. Lo anterior me tiene con el corazón palpitando mil, porque además, parece que está en camino una segunda demanda similar. Seguiré sobre el tema, soñando incluso en algo igual para TOTO.